Tuvo el Cacereño el triunfo en sus manos que fue mejor durante casi tres cuartas partes de la eliminatoria (210 minutos), pero no le valió el empate al quedar peor clasificado que los onubenses en la liga regular.
El equipo verde saltó al terreno de juego muy concentrado durante los primeros minutos, adueñándose del balón y creando las oportunidades de sentenciar la eliminatoria.
Así ya en los primeros minutos fue Garci el que disparo de lejos pero muy desviado. Poco después llegó el gol de Samu Manchón. Pase largo a la espalda de la defensa hacia Solano, que se marcha por velocidad de su defensor y su pase atrás lo aprovecha el genial centrocampista verde para adelantar a los de Julio Cobos.
Todo salía rodado a los extremeños que ganaban todas las segundas jugadas y pudo sentenciar con un disparo de Solano al palo y varias acciones de gol de los verdes.
Tan solo una acción de Ajenjo, en un remate de cabeza, pudo poner el empate al filo del descanso.
En la segunda parte, Abel Gómez, técnico del decano, movió ficha, dejando al central Bernardo y a Chinchilla y entrando en el campo Peter y el delantero Heras.
Con estos cambios el Recre tenía más opciones de ataque y consiguió meter al Cacereño en su campo, pero con ataques con más corazón que cabeza.
Solano, en acción individual, hizo lucirse a Rubén Galvez que desvió su tiro a saque de esquina, que se sacó sin consecuencia.
El Recreativo de Huelva, a base de balones al área, intentaba crear peligro, en los minutos que peor lo estaba pasando el Cacereño.
En el minuto 68 llegó el empate que le da el ascenso al Recreativo. Fue en una acción, sin aparente peligro, que no acertó a despejar los centrales del Cacereño, dejando el balón muerto en el área y tras varios rechaces, el más listo de la clase, el delantero Dopi, bate al portero Alfonso, que no pudo hacer nada para evitar el gol.
Tocaba reaccionar al equipo extremeño que pudo conseguir el gol de la victoria en ocasiones de Sanchidrián, Tellez y Pedro, pero sin fortuna.
Las fuerzas estaban ya muy justas en ambos equipos, pero más para el Cacereño, que debía de exponer más, con lo que se llegó al termino de los noventa minutos con el empate y la espada en todo lo alto.
En la prórroga apareció el otro fútbol, que también se le da a los onubenses. Desaparecieron los recoge pelotas y apenas se jugó nada, con muchos parones y sin apenas ocasiones, a pesar de que el Cacereño lo intentó hasta el pitido final.
Al final del partido llegó el éxtasis para los blanquiazules, que se acercan al fútbol profesional y deja, una temporada más, en la Segunda Federación, a pesar de haber sido mejor durante gran parte de la eliminatoria.