El ascenso a Segunda Federación se resolverá este domingo con el partido de vuelta entre CD Lealtad de Villaviciosa y CD Llerenense, una eliminatoria igualada que promete emoción hasta el final. Tras una ida vibrante, los dos equipos buscan cerrar la temporada con el premio del ascenso.
El Llerenense golpeó primero en el partido de ida
El conjunto extremeño logró una ajustada victoria por 1‑0 en el Fernando Robina de Llerena gracias a un penalti transformado por Álvaro Cordero en los minutos finales. La jugada, además, provocó la expulsión de un defensa del Lealtad, dejando muy tocado al equipo asturiano.
El Llerenense mostró solidez y personalidad, con momentos de dominio ante un rival que también tuvo sus opciones. La grada respondió: más de 1.300 aficionados empujaron al equipo local en un ambiente digno de una final.
La afición del Llerenense también estará presente
Más de 100 aficionados del Llerenense viajarán desde la Campiña-Sur para apoyar a su equipo en Villaviciosa. Un desplazamiento que demuestra la ilusión generada por este posible ascenso. El respaldo desde la grada será vital para mantener el ánimo y la concentración en un ambiente hostil.
Las Callejas, escenario decisivo del ascenso a Segunda Federación
Con la eliminatoria abierta, el Lealtad de Villaviciosa se encomienda a su estadio para cambiar la historia. Tras eliminar a Caudal y Sporting Atlético, el equipo confía en remontar y lograr el ascenso a Segunda Federación ante su afición.
El encuentro se jugará este domingo 22 de junio a las 18:00 en Las Callejas, que se espera registre una entrada espectacular. La presión del campo asturiano será un factor clave en este último asalto por el ascenso.
Una final equilibrada con billete a Segunda Federación
El partido de vuelta decidirá qué equipo se gana el derecho a militar la próxima temporada en la Segunda Federación. El Llerenense parte con ventaja, pero el Lealtad, arropado por su público, quiere firmar la remontada.
Será un encuentro de alta tensión, con dos equipos sólidos, muy competitivos, y con un sueño común: cerrar el curso celebrando un merecido ascenso.